Romina Belluscio argentina con espíritu nómada:)

Modelo y presentadora de televisión que estuvo a punto de convertirse en Miss Argentina, esta mujer de 32 años nacida en Tucumán se siente como pez en el agua frente a las cámaras. Ha participado en varios programas en su país y ahora lleva unos años al otro lado del océano. Se describe como una mujer aventurera a la que le gusta conocer las culturas y costumbres de los lugares que visita.

Cuando está en su natal Argentina, a Romina Belluscio le preguntan por su acento si es “gallega”, y en cambio cuando está en España, donde lleva ya más de una década establecida, no logran adivinar si es canaria o del algún lugar al otro lado del Océano Atlántico.

Y es que ese acento difícil de ubicar es una de las muestras del carácter aventurero y viajero de esta modelo y presentadora de 32 años que, después de su paso por el programa de humor “Tonterías las justas”, de uno de los canales privados de la televisión de España y pasar el verano sin vacaciones pero feliz de estar en el programa “Espejo de Verano”, está dispuesta a encarar nuevos retos.

- ¿Cómo fue el cambio de pasar de un programa de humor “Tonterías las justas” a otro de entrevistas y actualidad como “Espejo de Verano”?
-- Ha sido muy refrescante, me lo pedía un poco el cuerpo. Necesitaba ya cambiar de formato, probar cosas nuevas. Siento que aprendo cosas diferentes. 

- Hablando de tonterías, ¿cuál ha sido la mayor que ha hecho?
-- Un viaje de muchísimos kilómetros y horas para pasar un solo día con una persona. La definiría como una locura, una tontería de las buenas. 
bien? 
-- Me gusta estar morena, así toda la ropa te favorece más y siempre tienes algo de color en tu rostro. Aunque es clave hidratarse bien y exfoliarse para evitar que se dañe la piel. Y claro, protegerse adecuadamente del Sol. 

COMO EN CASA
Romina ha sido una mujer conocida por su participación en varios concursos de belleza, entre ellos el de Miss Internacional que se celebró en Japón, en el que obtuvo el premio a la mejor cabellera y también intervino como candidata a Miss Sudamérica en el concurso celebrado en Bolivia.

- Ya son 11 años viviendo en España, ¿qué es lo que más extraña de su natal Tucumán (Argentina)?
-- La familia, por supuesto. Si tú estás con tu familia, da igual en cualquier país, no echas tanto de menos otras cosas. Pero bueno, tengo que decir que la tengo muy presente, porque hablo todos los días con ellos, como mínimo una hora, además nos enviamos muchos mensajes por el móvil. 

- ¿Y cuando sale de España qué es lo que más echa de menos?
-- Es curioso, pero extraño mucho la comida. También creo que la gente, las personas son muy cálidas. Como modelo he viajado por todo el mundo y es difícil llegar a un país y sentirte parte de él tan pronto. Cuando llegué a España a las dos semanas ya tenía grupos de amigos y esto se agradece cuando vienes de fuera. La gente es muy cariñosa, en eso veo a España muy parecida a Argentina. 

- Ser modelo exige viajar mucho. ¿Qué tan complicada es esa vida?
-- Comencé a los 17 años y creo que al principio lo que peor se lleva es la soledad porque pasas mucho tiempo en aeropuertos, estás en lugares donde la gente no habla tu idioma, en lugares que son muy ajenos. Entonces si no tienes una base muy fuerte de afectos en tu familia lo puedes pasar muy mal. 

- Los viajes parecen ser una de sus debilidades… 
-- Absolutamente, quizá porque siempre he tenido un espíritu nómada. Me fui de casa bastante pronto y llevo viviendo sola muchos años. Me encanta la aventura, llegar a un país nuevo, conocer sus costumbres y su cultura. Eso te llena la mochila. Intento ir todos los años a un país diferente porque te ayuda a crecer. 

- ¿Qué viaje tiene pendiente? 
-- Me encantaría ir a Tailandia, Vietnam y Camboya pero en plan mochilera. Es un poco locura porque me apetece hacerlo sola. Si no es este año, seguro lo haré el próximo. Otro que quiero hacer es alquilar un coche, un Mustang, y atravesar Estados Unidos junto a una amiga. 

ESPIRITU AVENTURERO
- ¿De dónde sale ese espíritu aventurero?
-- La verdad es que mi padre es una persona que le gusta mucho viajar. Creo que he heredado esa condición de ser inquieta y de querer conocer más cosas. 

- ¿Qué nunca puede faltar en su maleta?
-- Un libro para soportar las largas esperas en aeropuertos. Mi música tampoco puede faltar. Mis tenacillas del pelo, mi neceser, tacones (por si acaso), unos vaqueros y unas cuantas camisetas, con esto ya estoy lista para una noche de marcha. 
- ¿Va a quedarse en España o seguirá moviéndose? 
-- Por el momento estoy feliz en ese país. Si luego el destino cambia y de repente llego a otro sitio también los disfrutaré, pero España ya es parte de mi vida. 

- ¿Ese andar de un lado al otro no es difícil para el corazón?
-- Sí que lo es. Es más fácil si tu pareja se dedica a lo mismo que tú, porque puede viajar y compartir más contigo, pero si no viaja tanto es casi que incompatible porque viven vidas diferentes. Pero bueno, quien quiere puede. 

- ¿Qué otros requisitos debe tener un hombre para enamorarla?
-- Primero que todo que tenga un gran corazón. Puede que en lo físico no me impacte al principio, pero si luego me demuestra que es especial hace que me interese más. Me gustan los hombres decididos, seguros de sí mismos, eso me parece muy sexy. Y claro, el humor es importantísimo. Si todo eso se pudiese unir, sería perfecto.

- ¿Y está en esa búsqueda?
-- Yo ahora mismo no busco nada, estoy muy tranquila.